El Mono Gatica, es un mito de nuestro boxeo argentino. Aunque nunca fue campeón argentino ni haya peleado por el título mundial. Un antihéroe del deporte, un fanfarrón, un lustra botas pendenciero que demolía con sus puños. En 1945 era un profesional, un cabecita negra de ojos celeste que se convertía en el símbolo de las luchas de las clases sociales. Cuando le presentaron a Perón Gatica le dijo... “Dos potencias se saludan” y no se equivocó. Inolvidables esas noches en el lunar par y sus espectaculares duelos con Alfredo Prada. Amigo del General y de Evita encendieron odio y pasiones. Su popularidad creció a la par del gobierno peronista considerando la sima y también la caída. En 1956 el boxeador concretaba 85 triunfos 72 por nocaut, 7 derrotas y 2 empates ESTABA ACABADO. Fanático de independiente solía vender muñequitos de colores en la cancha, porque se había privado de casi 5.oooo de pesos que obstentó en 8 años.
En 1963 fue a ver borracho a su equipo, e intento subir al colectivo y torpemente le erró al estribo cayendo sobre las ruedas. El 12 de noviembre de 1963 murió el Mono Gatica. El imponente velatorio que se realizó en la FEDERACIÓN ARGENTINA DE BOX y la infinita caravana de sus crudos amigos y de sus amores prolongaban la peregrinación hacia el cementerio de Avellaneda coronando el imaginario título de campeón que su pueblo le dió.
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